viernes, 3 de diciembre de 2010

Batido Tropicoco de Verdadera Navidad



Observa las siguientes descripciones:

Navidades

Tiempo de regalos, de compartir, de festejar, de beber, de comer,
de bailar, de irs
e de parranda, de amanecerse,de beber coquito,
de comer lechón, de visitar a los panas ("amigos"),
de ir a ver los suegros,
de pedir prestado, de ir de compras para los
regalos de los nenes,
de estirar el peso, de año nuevo y estrenar ropa,
de intercambio de Navidad
en el trabajo, de la fiesta del trabajo, del Día
de Reyes de irse de paseo,
de gastar en viajes el comida y bebelata.
Finalizan el 1ero de febrero con
Depresión, bolsillo quebrado y culpa.
Y más que todo eso un vacío existencial
como si todo lo que hiciste y
todo lo que te "divertiste" hubiese hecho
un hueco aún más profundo en tu alma.

Una Verdadera Navidad
Es tiempo de soltar todos los nudos de rencor que no te dejan respirar. No significa
necesariamente que tengas una relación directa con un agresor. Significa que esa persona ya
no está más en tu vida y que puedes tomar el control de ella. ¡Que nadie puede hacerte
daño a menos que tu lo permitas o que no pidas ayuda!

Es tiempo de compartir, de dar y recibir. Pero cuando las cosas
opacan el verdadero compartiry nos preocupamos mucho más por lo que
tenemos o recibimos que por lo que somos, como seres
humanos ahí viene el vacío. Nada de lo material que te rodea te puede
hacer sentir pleno y lleno solamente es tu relación con los demás y
contigo mismo lo que puede hacerte feliz. :)

Es tiempo de recibir en tu alma, de acoger en tu espíritu, un Dios que nace dentro de ti
que se hace parte tuyo, que te abraza y te une a su creación, que cuida de ti y que quiere
que tu cuides de ti, que controles tus excesos, que disfrutes de tu vida de forma plena y que
te prepares aprendiendo de tu vida y tus experiencias para que puedas pasar a de esta
a la otra vida, alegre porque tu destino será bueno.

¿Cuál te gusta más? Háblalo con alguien... mientras le preparas un Tropicoco de Navidad. :)




























Ingredientes:
1 pinta de helado de vainilla, suavizado.
1 taza de café negro colado frío.
2 tazas de leche.
2 tazas de crema de leche, batida.
½ taza de azúcar.
1 cucharada de extracto de coco.
Canela en polvo.
Cerezas (pueden ser de frasco)

Instrucciones para la preparación
del Batido:

Combinar el café, la leche, el azúcar y el coco,
revuelva bien. Enfríe. Coloque el helado de
vainilla en un tazón grande del batidor.

Vierta la mezclade café sobre la parte superior
del helado, revolviendo con cuidado.
Añade las cerezas sigue mezclando y cubre
con la crema batida, espolvorear con canela,
adornar con ramita de canela u hoja de menta
y luego servir en vasos transparentes.

Disfruta de un momento con las personas que quieres. Dale un abrazo de verdadera Navidad.



Photographer: Filomena Scalise

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Oración por los Sacerdotes

Dios Todopoderoso y Eterno,
mira con amor el rostro de tu hijo y por amor a Él,
que es el Sumo y Eterno Sacerdote,
ten misericordia de tus sacerdotes.

Acuérdate, oh compasivo Señor, que ellos son sino frágiles y débiles seres humanos.

Remueve en ellos el don de la vocación
que de modo admirable se consolidó por la imposición de las manos de tus obispos.

Manténlos siempre cerca de ti. No permites que el enemigo les venza, para que nunca se hagan participes de la más mínima falta contra el honor de tan sublime vocación.

Señor Jesús, te pido por tus fieles y fervorosos sacerdotes así como por los sacerdotes infieles y tibios; por los sacerdotes que trabajan en su propia tierra o los que te sirven lejos, en lugares o misiones distantes; por tus sacerdotes tentados, por los que sienten la soledad, el tedio o el cansancio; por los sacerdotes jóvenes o por los que estén a punto de morir, así como por las almas de sacerdotes en el purgatorio.

Pero sobretodo, te encomiendo los sacerdotes que más aprecio: el sacerdote que me bautizó o me ha absuelto de mis pecados; los sacerdotes a cuyas misas he asistido y me han dado tu cuerpo y sangre en la comunión.; los sacerdotes que me han aconsejado, me han consolado o animado y aquellos a quienes de alguna forma les estoy más en deuda.

Oh Jesús, manténlos a todos cerca de tu corazón y bendícelos abundantemente en el tiempo y en la eternidad.

Amén.