martes, 17 de noviembre de 2009

Receta #16: Mousse de café para recibir el Adviento

Mousse de café preparado con leche condensada, gelatina y por supuesto utilizando su ingrediente principal: el café. Pruébalo.

¿Qué es el mousse? (según Wikipedia)

Un mousse o espuma[1] es un preparado culinario de origen francés, cuya base es la clara de huevo montada a punto de nieve, o la crema de leche batida, los cuales le dan consistencia esponjosa. Los más conocidos son el mousse de chocolate y el mousse de frutas, aunque también gocen de mucha fama los mousses salados como el mousse de espárragos o el mousse de salmón.

La textura diferencial del mousse se debe a las claras batidas a punto de nieve y su mezcla con la crema base de la que se parte. Es este merengue lo que confiere al mousse esa textura tan característica de diminutas burbujas. De hecho, el término francés mousse significa espuma en español.

Es importante tener en cuenta que los mousses caseros se basan en huevo crudo (las yemas cocinadas ligeramente), con lo que hay que tener precaución de consumirlo pronto, y mantenerlo refrigerado.

Ingredientes

  • 2 latas de leche evaporada
  • 2 latas de leche condensada
  • 2 sobres de gelatina sin sabor
  • 1 taza de café bien cargado (frío)
  • 2 o 3 cucharadas de café en polvo (puede ser saborizado de amaretto o cualquiera de su preferencia vainilla, chocolate u otro disponible pero tome en cuenta que debe ser saborizado sin azúcar o de otra manera le quedará demasiado dulce*)
  • 1 cucharadita de almendra o vainilla (si no está utilizando café saborizado)
  • Chocolate rallado, almendras o barritas de canela y hojas de menta para decorar

¿Cómo se prepara mousse de café?

  1. Batir la leche hasta que tome un buen punto espumoso.

  2. Agregar la leche condensada y seguir batiendo.

  3. Añada la taza de café negro, el café en polvo, y para terminar la gelatina.

  4. Poner en un recipiente de cristal (o en copas individuales), meter en la nevera, y dejarlo allí hasta que cuaje.

  5. Por ahí ya entrando en Adviento siempre los puertorriqueños empezamos las trullas y las visitas de casa en casa preparando la navidad. Este es un excelente postre para compartir con los trulleros que irán toda la noche cantando de casa en casa. Así que puedes ponerlos en recipientes pequeños o bien en vasos de café y así tienes un postre para brindarle a tus visitas. Para personalizarlo puedes amarrarle al postre un lacito con un mensaje cariñoso para esta navidad. Demuestra tu cariño. Invita a tu gente a esperar la llegada del Niño Jesús a tu corazón. =)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Receta #15: Café Carajillo para desquitarse los malos ratos de la rutina diaria


Café Carajillo

¿Cuántas veces has pasado un mal rato por causa de alguien más? ¿No te gustaría desquitarte? ¿No te dan ganas de seguir caminando derecho, derecho y no volver jamás? Más de alguna vez querrías haberle dado un escobazo a alguien por el trasero... eso es normal. Sí así como lo lees quizás por estar en esta página que hacemos nosotros que somos parte de la Iglesia Católica esperarías que te dijeramos que el diablo te llevará por sentir eso, pues no. Es normal para el ser humano sentirse mal, desilusionado e incluso rabioso. ¿O Jesús no no estába molesto sacó los mercaderes del templo? ¿ Habría San Pablo escrito sus cartas si no fuera a regañar a las comunidades por las peleas internas? Para que veas que hasta en las mejores familias se da. El asunto con el coraje es saber controlarlo, y transformarlo en algo positivo. ¿Cómo? Pues no es sencillo de aplicar pero si practicas irás mejorando. A mi particularmente cuando algo me da mucha rabia intento ver las soluciones. Por ejemplo, nosotros en Puerto Rico no hemos aprendido algo muy importante, la basura no se tira a la calle, a los caños, a las aceras... se tira en el zafacón (recipiente para la basura). Cuando veo que alguien tira un papel o algo a la acera en lugar de simplemente enojarme e irme con el coraje adentro, o recoger el papel y botarlo e irme igualmente enojada logré encontrar la manera de no enojarme, cooperar con el ambiente y orientando a la otra persona. Como sabemos que no podemos ir donde otro a decirle lo que está haciendo mal porque nos van a mandar al... (usted sabe dónde) lo que suelo hacer el ir recoger el papel y decirle a la persona: "Disculpe, se le cayó esto". Las personas suelen mirarme entre algo avergonzados y culpables y acaban diciéndome gracias y yendo a botar ellos mismo el papel al bote de basura o zafacón como le decimos en Puerto Rico.

Así que de eso se trata. La mejor manera de combatir esas cosas que "nos sacan el mostruo" es con un gesto de caridad. Porque si Educar al que no sabe es una obra de amor, de caridad. Así que cada vez que algo te produzca coraje en lugar de simplemente callártelo. Conviértelo en algo productivo esa es la manera de evitar que las raíces de ese coraje se conviertan en dolor, en amargura.

Piensa en esas personas que les gusta provocar a los demás. Hace unos años había en una oficina donde trabajaba una señora que le gustaba venir a mi área de trabajo a hacer hincapié en las diferencias que tenían los compañeros, ya fuera conmigo o entre ellos. Tenía la incómoda costumbre de rasparme el hombro con la uña de su dedo índice y yo siempre me sentía incómoda porque su intención era irritar a las personas y claramente verlas en discordia. Durante meses fue casi que mi dolor de cabeza diario hasta que dejé de trabajar allí. Tiempo después me reencontré con esta señora llorando en una capilla y fue en aquel momento que sentí que debía dejar ir todo aquel rencor que había acumulado hacia ella y que sin darme cuenta aún seguía allí. Se escapó en forma de una caricia de apoyo con la mano abierta en su hombro en el mismo lado donde ella solía incomodarme cuando me raspaba con las uña de su dedo pulgar. Se fue más tranquila. O debo decir, nos fuimos más tranquilas. =) Porque el perdón no es un gesto de vulnerabilidad ni una bobería, el perdón es liberarte de un sentimiento que te roba poco a poco la alegría y la capacidad de amar a tus hermanos sin condiciones. El perdón es la clave de la paz.

Y bueno como sé que pondrás en práctica esta receta... te recomendamos que hagas esta otra como recompensa a tus intentos por ser un mejor ser humano. Un ratito de esparcimiento contigo mismo o con alguien a quien no le hablabas y has decidido retomar la amistad.

Ingredientes:

1 taza de Brandy
leche (opcional)
2 tazas de café colado
café en grano
corteza de un limón pequeño
azúcar a gusto propio


Calentar el Brandy, los granos de café y la corteza de limón en una pequeña cacerola.
Calentar el brandy eliminará el alcohol de la bebida pero conservará su sabor.
Ya caliente colar en un sedazo y poner en dos tazas de servir a partes iguales. Añadir una taza de café recién colado (mejor si es por infusión). Si se quiere se le añade leche y azúcar a gusto particular.
Anímate a probarlo. ¡Te encantará!

También te recomendamos para esos días en que llueve sobre mojado:

Libérese perdonando.
Autor: Carlos Schmitt
Editorial San Pablo Colombia

El Perdón de Corazón Clave de la Paz
Gustavo E. Jamut
Editorial San Pablo Argentina

Para pedidos favor de escribir a :
libreria@paulinaspr.org
paulinaspr.vm@gmail.com

Libros Recomendados Julio 09

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Laico... escogimos estos títulos para que disfrutes tu cafecito y una buena charla al respecto de estos temas ya sea con nosotros, en tu parroquia o con tu familia. Ven, visítanos. Info y Pedidos: 787.765.4390

Oración por los Sacerdotes

Dios Todopoderoso y Eterno,
mira con amor el rostro de tu hijo y por amor a Él,
que es el Sumo y Eterno Sacerdote,
ten misericordia de tus sacerdotes.

Acuérdate, oh compasivo Señor, que ellos son sino frágiles y débiles seres humanos.

Remueve en ellos el don de la vocación
que de modo admirable se consolidó por la imposición de las manos de tus obispos.

Manténlos siempre cerca de ti. No permites que el enemigo les venza, para que nunca se hagan participes de la más mínima falta contra el honor de tan sublime vocación.

Señor Jesús, te pido por tus fieles y fervorosos sacerdotes así como por los sacerdotes infieles y tibios; por los sacerdotes que trabajan en su propia tierra o los que te sirven lejos, en lugares o misiones distantes; por tus sacerdotes tentados, por los que sienten la soledad, el tedio o el cansancio; por los sacerdotes jóvenes o por los que estén a punto de morir, así como por las almas de sacerdotes en el purgatorio.

Pero sobretodo, te encomiendo los sacerdotes que más aprecio: el sacerdote que me bautizó o me ha absuelto de mis pecados; los sacerdotes a cuyas misas he asistido y me han dado tu cuerpo y sangre en la comunión.; los sacerdotes que me han aconsejado, me han consolado o animado y aquellos a quienes de alguna forma les estoy más en deuda.

Oh Jesús, manténlos a todos cerca de tu corazón y bendícelos abundantemente en el tiempo y en la eternidad.

Amén.