lunes, 5 de octubre de 2009

Corazones al Café: Postre para endulzar corazones.


POSTRE: CORAZONES AL CAFÉ

Hoy les recomendamos un postre para los amantes del café dentro y fuera de la taza. :)
Este lo dejamos a tu discreción. Piensa que la preparación del mismo es fácil y puede ser muy divertido prepararlo con alguien que no sea muy diestro en la cocina o con una persona mayor. A veces nos olvidamos de las personas mayores o a veces los ancianos tienen un carácter poco afable. ¿Has pensado en la razón y el por qué de su carácter? Piensa en sus circunstancias y pregúntate si no te sentirías igual en sus circuntancias...

Nuestra sociedad está muy inclinada a todo lo que es muy productivo en muy poco tiempo debido a la manera en que está siendo concebida la vida "civilizada" cada día más cosas son desechables y en el afán de producir a veces vemos hasta a las propias personas como desechables y después de cierta edad o los volvemos invisibles o los tratamos como si ya no sirvieran. Piensa cómo puedes mejorar la calidad de vida de los ancianos que conoces. ¿Qué tal si les encomendamos tareas que sean adecuadas a sus capacidades y posibilidades? Aunque sean tareas sencillas son útiles y los harán sentir útiles a ellos y ellas.

Seguro mejora su humor, o al menos se dejarán querer un ratito. Te apuesto a que si.

¿Qué necesitamos? bizcocho....

Ingredientes :
1 plancha de bizcocho sin frosting, aproximadamente 3 pulgadas de ancho.
Puedes preparar un bizcocho "de cajita" y dejarlo enfríar en la nevera.
Intenta usar un molde 30-40cm cuadrados o los 9x9 o bien un molde como para hacer brazo gitano.
1 frasco de mermelada de china / con pedacitos llamada "preservas"
1/2 litro de crema de café (Kalhúa Coffee Cream)
100 g de nueces peladas
100 g de crema batida de vainilla
un molde de galletas mediano 5 pulgadas de diámetro como mínimo (para que quede del grande de un cupcake o brownie) pero en forma de corazón

Preparación :
  • Cortar la plancha de bizcocho por la mitad si es muy alto, si es largo y fino corte por la mitad para hacer dos capas de bizcocho. Recubra una de las planchas con mermelada de naranja.
  • Colocar encima la otra plancha de bizcocho.
  • Rocíe con crema de café por encima y déjelo absorber o secar un ratito.
  • Una vez esté seco corta el bizcocho con el molde de galleta para hacer formas y colocar una nuez o almendra en el centro.
  • Adornar con crema batida, y si te animas a un sabor a café un poquito más fuerte puedes espolvorear un poco de café instantáneo sobre la crema batida.
  • Servir en un plato de color lindo o que te guste mucho y que conserves para en futuras ocasiones, servirles delicias a la gente que quieres.

  • Dale un gran abrazo a tu ayudante de cocina. Recuérdale que sin su ayuda este postre jamás hubiese sido igual. ;) la experiencia tampoco...
Puedes servirlo con un rocío de sonrisas y mucho corazón....
¡ Anímate a hacerlo esta misma semana !

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Oración por los Sacerdotes

Dios Todopoderoso y Eterno,
mira con amor el rostro de tu hijo y por amor a Él,
que es el Sumo y Eterno Sacerdote,
ten misericordia de tus sacerdotes.

Acuérdate, oh compasivo Señor, que ellos son sino frágiles y débiles seres humanos.

Remueve en ellos el don de la vocación
que de modo admirable se consolidó por la imposición de las manos de tus obispos.

Manténlos siempre cerca de ti. No permites que el enemigo les venza, para que nunca se hagan participes de la más mínima falta contra el honor de tan sublime vocación.

Señor Jesús, te pido por tus fieles y fervorosos sacerdotes así como por los sacerdotes infieles y tibios; por los sacerdotes que trabajan en su propia tierra o los que te sirven lejos, en lugares o misiones distantes; por tus sacerdotes tentados, por los que sienten la soledad, el tedio o el cansancio; por los sacerdotes jóvenes o por los que estén a punto de morir, así como por las almas de sacerdotes en el purgatorio.

Pero sobretodo, te encomiendo los sacerdotes que más aprecio: el sacerdote que me bautizó o me ha absuelto de mis pecados; los sacerdotes a cuyas misas he asistido y me han dado tu cuerpo y sangre en la comunión.; los sacerdotes que me han aconsejado, me han consolado o animado y aquellos a quienes de alguna forma les estoy más en deuda.

Oh Jesús, manténlos a todos cerca de tu corazón y bendícelos abundantemente en el tiempo y en la eternidad.

Amén.